Si bien Las inyecciones de bótox se conocen principalmente por su capacidad para reducir la apariencia de algunas arrugas faciales. También se usan para tratar problemas como espasmos de cuello (distonía cervical), transpiración excesiva (hiperhidrosis).

¿Qué es el Bótox?

La toxina botulínica (el bótox) es una proteína que actúa relajando la musculatura y que empezó a utilizarse como medicamento en 1980.

¿Para qué sirve?

Al inyectar bótox en la piel, este relaja las fibras de los músculos para disminuir su potencia de contracción. Esto hace que la comunicación con los nervios se corte, de forma que acaba originando una parálisis al no recibir órdenes. Por este motivo se suele utilizar en cosmética para frenar la aparición de las arrugas.

¿En qué consiste el tratamiento con Bótox?

La doctora, Amanda María Martínez Barresi, Actual directora Médica del Centro Médico y Estético Alma, experta cirujana y especialista en Salud y Estética Médica, nos explica que el bótox” se inyecta en cantidades minúsculas con una aguja muy fina en los músculos del rostro cuya actividad es excesiva, para relajarlos, y difuminar y prevenir la aparición de arrugas de expresión o suavizar las arrugas estáticas. Es imprescindible que el especialista tenga profundos conocimientos de anatomía facial y de correcta administración de este, ya que de ello va a depender la consecución de un resultado más natural”. El tratamiento con bótox no requiere anestesia, es un procedimiento ambulatorio, que no deja cicatrices ni es doloroso.

¿En qué zonas se puede aplicar el Bótox?

La doctora Amanda, nos cuenta que el bótox permite tratar las arrugas del rostro, en concreto: “en la frente, la “arruga de león” entre los ojos y en el centro de la frente, las “patas de gallo” en el ángulo de los párpados y las líneas de vejez en los ángulos de los labios”. Además, el bótox se puede aplicar también en las cuerdas musculares del cuello.

¿Cuántas aplicaciones son necesarias para ver sus efectos?

En general, solo es necesaria una única sesión y los resultados se aprecian a partir del tercer día de la aplicación.

¿Cuánto tiempo duran los efectos del bótox?

Entre cuatro y seis meses, momento en el cual se aconseja repetir el tratamiento para potenciar los buenos resultados, ya que según nos cuenta la doctora Amanda, “La toxina actúa a largo plazo ‘educando’ a los músculos a que se contraigan con menos fuerza y se suavicen las arrugas. No es necesario esperar un tiempo específico, tras la primera inyección se puede volver a realizar el tratamiento una vez hayan remitido los resultados”. “Es recomendado inyectar la toxina botulínica dos veces al año para evitar la formación de anticuerpos que anulen su efecto de manera definitiva, como ocurre cuando nos vacunamos”.

¿A partir de qué edad se puede aplicar?

A partir de los 20 años, para prevenir las arrugas, se puede utilizar bótox. Aunque lo habitual es que los pacientes acudan a las clínicas cuando ya tienen arrugas y líneas de expresión marcadas.

¿Tiene efectos secundarios?

Mucho se ha hablado de los famosos que han perdido la expresión natural de su rostro a causa del bótox. La doctora Amanda, explica que “esto a menudo ocurre por un exceso en el tratamiento o por una aplicación inadecuada que produce una inclinación artificial de las cejas. Esto da lugar a un look ‘bloqueado’ en el que el paciente no puede mover las cejas y resulta en una pérdida de la expresividad facial. Otro look artificial que puede resultar de la aplicación del bótox es una ceja con un ‘pico’ con la zona central muy baja y la porción media muy elevada. También es frecuente, si no se aplica adecuadamente, la aparición de asimetrías faciales (por un mayor efecto del producto en una porción de la cara más que en otro) que pueden resultar también en caídas parciales de un párpado”.

El bótox se inyecta en los músculos del rostro para relajarlos, y difuminar y prevenir la aparición de arrugas.

Para evitar cualquier riesgo en la aplicación de bótox, todas las fuentes que hemos consultado coinciden en que es indispensable ponerse en manos de médicos expertos que trabajen en centros y clínicas de medicina estética acreditadas por la Consejería de Sanidad. La doctora Amanda, destaca que “también es importante que un médico sepa decir no a un paciente cuando este pida cosas que vayan en contra de la estética o puedan evolucionar negativamente a lo largo del tiempo”.

¿Otras aplicaciones del bótox?

Actualmente, se está utilizando bastante para el tratamiento de la sudoración excesiva en axilas, manos y pies (hiperhidrosis)

Para corregir asimetrías del rostro que pudo ser causado, por ejemplo, por un derrame facial, también se utiliza hasta en niños en casos de bruxismo (apretar y rechinar los dientes debido a la tensión del músculo masetero de manera involuntaria trayendo consigo varios problemas, ya sean dentarias, del sueño, cefalea etc.)

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